Y una amiga de Sánchez más. Y van decenas.
Quienes defienden la empresa pública deben reconocer que no defienden un concepto abstracto de propiedad pública, sino la realmente existente: empresas que se usan para saquear al erario y enchufar a amiguetes.
https://www.elmundo.es/espana/2022/08/04/62ebeac7e4d4d8c01b8b45a6.html