Para el PNV las cosas de palacio van despacio cuando se trata de proteger a sus corruptos y dilatar su entrada en prisión. Mientras, los vascos seguimos pagando a escote a De Miguel en uno de los chiringuitos creados por el PNV. El orgullo de Urkullu, entre la mofa y el escándalo
🐦🔗: https://n.respublicae.eu/carlositurgaiz/status/1633021954251792386