Escriben Luis Mari Mtz. Garate y Angel Rekalde (y con razón): En el caso de “la mano de Irulegi” los investigadores han insistido, por activa y por pasiva, en que todos los elementos físicos y estratigráficos están bien calibrados y no hay lugar para falsificaciones ni errores.
De Iruña Veleia, sin realizar análisis alguno, se produjo su defenestración (de los materiales, al vertedero, y de sus descubridores, al juicio y al ostracismo). Y hay responsables de ello.